Eija-Riitta Berliner-Mauer ha confesado recientemente que lleva 29 años casada con el Muro de Berlín. A la mujer le fue diagnosticada en 1979 una desviación sexual denominada objetofilia. Ese mismo año se casaba con el gigante de cemento.
“Me enamoré del Muro cuando lo vi por primera vez en la tele. Yo tenía siete años y fue un flechazo” explica Eija, que lleva el apellido de su marido (Berliner-Mauer significa “Muro de Berlín”).
Mientras sus amigas de instituto forraban sus carpetas con las fotos de Harrison Ford, Eija coleccionaba fotografías del Muro desnudo. Su pasión fue en aumento hasta que en el 79 contrajo matrimonio en una ceremonia familiar.
Mientras permanece virgen con los humanos, ella asegura que mantiene una relación amorosa “plena” con el Muro. “Encuentro muy sexis los objetos planos con líneas horizontales largas. La muralla China es muy atractiva, aunque muy gorda, mi marido está mucho más bueno” comenta Eija.
Desde que el Muro de Berlín fue derribado en 1989, Eija no ha vuelto a la ciudad germana y guarda en su casa réplicas del Muro en su esplendor. “Mutilaron a mi marido, es algo horrible”. Sus amigos comentan que ahora se ve con la valla del jardín de un vecino, pero son sólo rumores.